Descanso Para Todo Tiempo

Publicado por Jorge Ayona en febrero 21, 2014

“Venid a mí todos los que estáis cargados y agobiados…” Mateo 11

Tan importante como saber trabajar, es necesario saber descansar y renovarse. El que ud. logre resultados en su trabajo, negocio o ministerio depende de su “Producción” y de su “Capacidad de Seguir Produciendo”.

La primera se da mientras ud. está “ejecutando” su trabajo. La segunda, cuando ud. da “mantenimiento” a su principal herramienta de trabajo: ud. mismo. 

El viejo relato de la gallina de los huevos de oro ilustra la manera como en nuestro afán por resultados y logros – aún para el Señor – nosotros mismos nos desgastamos. Si no damos mantenimiento a la “maquinaria” con el pretexto que tenemos que seguir “produciendo”, al final no solo dejaremos de dar resultados, sino también vamos a perder para siempre la capacidad de hacerlo.

¿Qué empleamos al momento de producir? Emociones, fuerza física, intelecto, recursos espirituales. Etc. Por tanto El desgaste ocurre a todos….

• Sin distinción de edad. La Biblia Afirma: “los jóvenes se fatigan y se cansan…” (Is. 40)

• Sin distinción de posición social o económica.

• Sin importar el grado de unción que tenga su ministerio. (Mire el caso del Profeta Elías)

• Sin importar la urgencia de los problemas a resolver.

• Sin importar cual sea la relevancia de la función que ud.

• Sin importar cuanto los demás, o aún ud. mismo, se considere indispensable.

La verdad es que si no descansa o se renueve, colapsará.

Concordamos con ud. que hay responsabilidades ineludibles; que hay otros que dependen de nosotros… y que dada la urgencia no puede “abandonar” o “darse un tiempo”. ¿Cómo podemos entonces balancear nuestra vida? ¿Es necesario renunciar a metas, dar resultados, tomarse unos días -o meses?

No es necesario que ud. se vaya lejos, a alguna isla desierta… recuerde que la tensión y agotamiento ocurren dentro de ud. no afuera. Es más, ud. podría ir mejor Spa del mundo, pero la tensión, la preocupación que producen su agotamiento están en ud.

Volviendo al ejemplo del mantenimiento de la “maquinaria”, es mejor programar pequeñas pausas para dar mantenimiento de manera periódica, que tener que parar intempestivamente por causa de una enfermedad o “desajuste” repentino. 

Apliquemos la misma lógica para nuestras vidas.

Hallando “Descanso Y Reposo Para Nuestras Almas”

Jesús nos enseña que para encontrar este solaz en medio de la agitación diaria debemos: 

1. Mantener Comunión Con Dios.

• No huya de Dios, huya hacia Dios.

• Si ud. se acerca a Dios, él se acerca a ud.

 Disposición A Aprender – “Aprended de Mí…”

• ¿Qué Podemos aprender de la conducta de Jesús?

  • Tenía una vida de Oración. Una vida de oración auténtica equivale a una vida de paz (Filipenses 4:6).

  • Practicaba “mini” retiros.

  • Observaba el día de reposo semanal.ⁱ

  • Era Asertivo.

   Practique Mansedumbre.

• Los conflictos externos son reflejo de situaciones internas (Santiago 4:1). La depresión, agotamiento son llamadas de alerta que nos indican que “algo” anda mal en nosotros; que nos estamos descuidando.

• Mansedumbre en su significado griego tal como se emplea en el Nuevo Testamento es: La condición de una fiera ya domada. Domine sus impulsos interiores, sus reacciones.

• Póngase un freno.

• Obedezca sin preguntar.

• Haga las cosas en contra de su instinto.

 Sea Humilde.

• El humilde conoce exactamente cuáles son sus capacidades, cuál es su lugar. No tiene una opinión ni más, ni menos elevada de sí mismo.

• Sabe que su destino no depende de lo que los demás hagan u opinen. Añadimos mucho estrés a nuestra vida al no tomar en cuenta esto.

 Cumpla el llamado de Dios Sobre Su vida.

• Siga la dirección de Dios en su vida.

• Vaya al ritmo de Dios; no se atrase, pero no se apresure. Reconozca los tiempos y las pausas establecidos por Dios para ud.

• No se entrometa en lo que no ha sido llamado o no es su obligación hacer.

• ud tiene ya una gracia de Dios. Descalabra y sígala.

Recuerde ud. es su mayor activo. Cuídese. Durante la jornada laboral, programe pequeñas pausas. “Desconéctese”, interna y externamente un día a la semana para cultivar sus relaciones más importantes. Cuide sus actitudes internas.

Recuerde: Lo que le pasa a ud. no es tan importante como lo que pasa en ud.